La confusa vida de las amebas
Más vale malo conocido...
Un genio.
Ahora, si me permiten, unas pequeñas reflexiones:
Al principio este chiste me dio mucha gracia, luego, una profunda angustia. Seguida de miedo, desesperación, Soledad, María y Mónica. De algún modo me sentí yo también un poco ameba... solitario, aburrido y unicelular. Y de repente me sentí flotando en el citoplasma de una célula madre y me di cuenta que probablemente yo había pasado por esta misma dolorosa separación una vez, quizás MILLONES de veces, y que partes de mí se habían transformado en otras amebas y estaban perdidas por ahí en ese confuso mar de amebas...sentí cómo esa parte mía partía hacia otros rumbos... parte de mí parte de mí, me dije a mí mismo.
Al principio sentí a esas perdidas otras amebas como mis hijas, pero al darme cuenta que ellas sentirían lo mismo de mí, y al darme cuenta de la incongruencia del asunto, de ser madre, hija, tío y chosnoabuelo a la vez, decidí tomarlas de otra forma, y ahí fue cuando comprendí que el sentido de mi vida se resumiría a una sola búsqueda: la búsqueda de mi media ameba. Ayer la vi a mi novia y la saludé con un cariñoso "¿Cómo estás, mi media ameba?" y me pegó una patada. Ya no hay romanticismo.
NOTA AL MARGEN: cuando puse "chosnoabuelo", el ingeniosísimo google chrome me ofreció opciones para cambiar la mal-escrita palabra; entre ellas "recogeabuelos" ¿Alguien sabe qué es un recogeabuelos? Me quiero comprar uno ya.
Un genio.
Ahora, si me permiten, unas pequeñas reflexiones:
Al principio este chiste me dio mucha gracia, luego, una profunda angustia. Seguida de miedo, desesperación, Soledad, María y Mónica. De algún modo me sentí yo también un poco ameba... solitario, aburrido y unicelular. Y de repente me sentí flotando en el citoplasma de una célula madre y me di cuenta que probablemente yo había pasado por esta misma dolorosa separación una vez, quizás MILLONES de veces, y que partes de mí se habían transformado en otras amebas y estaban perdidas por ahí en ese confuso mar de amebas...sentí cómo esa parte mía partía hacia otros rumbos... parte de mí parte de mí, me dije a mí mismo.
Al principio sentí a esas perdidas otras amebas como mis hijas, pero al darme cuenta que ellas sentirían lo mismo de mí, y al darme cuenta de la incongruencia del asunto, de ser madre, hija, tío y chosnoabuelo a la vez, decidí tomarlas de otra forma, y ahí fue cuando comprendí que el sentido de mi vida se resumiría a una sola búsqueda: la búsqueda de mi media ameba. Ayer la vi a mi novia y la saludé con un cariñoso "¿Cómo estás, mi media ameba?" y me pegó una patada. Ya no hay romanticismo.
NOTA AL MARGEN: cuando puse "chosnoabuelo", el ingeniosísimo google chrome me ofreció opciones para cambiar la mal-escrita palabra; entre ellas "recogeabuelos" ¿Alguien sabe qué es un recogeabuelos? Me quiero comprar uno ya.
ameeeeeeba, ameeeeeeba
ResponderBorrarjajaja esto fue un mail alguna vez... las partes de ¿cómo estás, mi media ameba? y el recogeabuelos son mis preferidas
ResponderBorraren realidad todo en la vida es amebístico. Pensalo, es obvio
ResponderBorrarLeyendo Freud....
ResponderBorrar"Nos formamos la imagen de una originaria investidura libidinal del yo, cedida después a los objetos; empero, considerada en su fondo, ella persiste, y es a las investiduras de objeto como el cuerpo de una ameba a los seudópodos que emite. "
Muy romántico jaja
Tengo un nuevo ídolo jaja, igual Braulio, mi psicólogo, recibido de la UBA dijo que en el texto original decía "la investidura libidinal del superyó"
ResponderBorrarjaaaaajaaaa genial!
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