Un caso extraño

—¿Sabes que fue lo que me dejó intranquilo, Jerry?

—¿Qué cosa?

—Oh, es una tontería. Pero...el tipo había pagado todas sus cuentas. Todo en orden. Ni una deuda, ni un atraso en los pagos. ¿Quién haría algo así? Incluso me hizo poner en duda si...

—Es típico. A mí me pasó lo mismo la primera vez. Es que estás pensando con una mente no suicida. Después de muchos años fui entendiendo ese comportamiento y uno llega a ver los patrones. El otro día justamente tuve un caso similar. Así como dices, todas las cuentas al día. Descubrimos que por ejemplo había pagado por adelantado un servicio de streaming por todo el año. No creo que pueda utilizarlo ahora.

—Qué increíble Jerry. ¿Y es un comportamiento normal?

—Seguro. Nos resulta anti-intuitivo, pero así funciona la mente del suicida. En general quieren dejar todo ordenado, no quieren recargar a sus parientes...es posible que hayan sentido culpa toda su vida y no quieren seguir sintiéndola.

—Pero...

—Ya sé ya sé ¿qué culpa van a sentir si ya no van a seguir viviendo? Sigues pensando con la mente de alguien no suicida. No hace sentido para ti, pero para ellos sí. A veces les llega el suicidio como si fuera una simple interrupción de la vida cotidiana. Este tipo que te cuento tenía la heladera llena inclusive.

—Creo que entiendo. Aunque sigue extrañándome.

—Claro que sí. Uno jamás prepararía una comida antes de suicidarse, ¿no? Bueno, él sí lo hizo. Una comida deliciosa, por cierto.

—¿Cómo?

—Oh vamos, de todas formas no podía comerla jaja. El aroma a pescado llenaba el departamento y no pude resistirme. No vayas a contarle al comisario.

—Cuenta conmigo Jerry. ¿Y qué más encontraron? ¿dinero?

—Eso es lo interesante. Escucha esto: el tipo había ganado mucha pasta. Pero te digo que mucha pasta hacía unos pocos días. Hablo de cerca de un millón de dólares.

—Rayos, eso es mucho dinero.

—Mucho sí. Y lo debe haber escondido muy bien, porque no pudimos encontrarlo. Y eso que buscamos. Pero a lo que me refiero es a lo increíble que alguien con tanto dinero decida sacarse la vida ¿eh? casi pareciera que el dinero no trae la felicidad. No le quedó tiempo de vida para disfrutarla. Antes que puedas gastar en viajes ¡bang bang bang! y se acabó todo.

—Es gracioso Jerry, cómo aquella canción de Serú Girán, la banda argentina.

—Como digas. Y ahí entra de nuevo nuestros preconceptos de cómo funciona el suicida. Uno pensaría que un tiro basta, pero no. El tipo se pegó tres tiros y...

— ¿Tres tiros...?

—Claro que sí. Al parecer quería estar seguro de quedar bien muerto. Son actitudes que no logramos entender...

—Jerry, creo que podríamos estar ante un problema...

—Uno por ejemplo piensa en la imagen típica del suicida, escribiendo una carta, saludando a sus seres queridos ¡no! Eso es lo que nos vende Hollywood hace años, pero no es así. Este tipo, por ejemplo, decidió dejar su último mensaje, su última comunicación llamando al 911. ¿ Y sabés lo que dijo?

—...

—Dijo "Por favor ayúdenme, socorro, este hombre va a matarme". Por alguna razón hablaba de sí mismo en tercera persona. Realmente es increíble cómo funcionan las mentes de los suicidas.



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